La nueva colección de trajes, chaquetas y pantalones consolida la armonía ganadora entre la tradición de la sastrería napolitana y la clase y el encanto del sabor británico. Los colores lisos conviven con los estampados de tartán, las rayas y la pana.

Con su aire natural de caballero moderno, Stefano De Martino encarna el testimonio perfecto. El hombre que representa tiene ese toque extra que le permite afrontar la era moderna con determinación, sin renunciar nunca a la elegancia clásica y sofisticada.

Para la colección de otoño-invierno se presenta un vestuario de infinitos matices. Aquí vemos a Stefano De Martino pasar del elegante traje de negocios a las prendas informales propias del estilo de confort al que Gutteridge ha dado una amplia gama este año. Artículos básicos como las sudaderas de punto y los chándales se elevan a la categoría de artículos imprescindibles en el armario masculino. Se complementan con looks urbano-chic que se ajustan aún más a la personalidad de De Martino.

La lana, el algodón y la seda son los hilos que se utilizan para los cárdigans, los jerseys y los cuellos de tortuga. Los colores son cálidos y acogedores, propios de un otoño suave. Así, vemos el regreso de los tonos naturales del marrón acompañados y contrastados por tonos ocres y anaranjados.