Spring Attitude

Protagonista absoluto en los entretiempos, la prenda de abrigo adecuada es el verdadero passe-partout del armario de primavera, capaz de hacer up-to-date cada atuendo masculino. La temporada, que abre de par en par las puertas al exterior, viste a estados para satisfacer los caprichos del clima, pero ya la capa superior define el look y el carácter del hombre que lo lleva.
Los acolchados se hacen a un lado y los tejidos hablan de ligereza: algodón, lino, sarga de algodón y materiales técnicos a prueba de viento. Los colores se adaptan a la nueva luz y a la naturaleza, entre arena, navy y verde militar.
La calidad Gutteridge, la de siempre, permanece impecable hasta el detalle. Elegir el modelo es una cuestión de estilo; bomber, field jacket o sahariana... el desafío está abierto.

Un himno a la vivacidad y a la elegancia de la temporada primaveral. Caracterizadas por diseños ligeros y colores brillantes, estas prendas encarnan el espíritu fresco e innovador de la moda primaveral.
Destacan por su diseño ligero y moderno, perfecto para afrontar los días más suaves y las noches frescas de la primavera. Cortes elegantes y detalles refinados dan a cada prenda un toque de sofisticación, adaptándose a una variedad de estilos y ocasiones.
La paleta de colores propuesta por la colección refleja la energía y la vitalidad de la primavera. Desde tonos pastel hasta tonos vivos, las chaquetas Gutteridge se presentan en una gama de colores que se integran armoniosamente con el renacimiento de la naturaleza esta temporada.

Desert Storm

Un toque más dandy y colonial, definitivamente veraniego. La sahariana nace para afrontar con elegancia las temperaturas africanas, rigurosamente confeccionada en tejidos ligeros y transpirables, en los tonos naturales de la tierra.
Con el cinturón a anudar en la cintura, los botones y los bolsillos evidentes, se une al imaginario de los safaris, desde Ernest Hemingway. hasta Clark Gable. Del desierto a la metrópolis, el paso es corto: la sahariana Gutteridge, de lino puro, con bolsillos de parche y pliegue de cañón, en el icónico tono arena, combina con jeans, pantalones de lino o algodón, y está súper estilizada en una camisa blanca para un look preciso, de atractivo de sastrería.

El bombero tiene DNA militar en común. Un sahariano de longitud media con coulisse y cuatro tasconi aplicados, adoptado por las tropas militares estadounidenses en 1965 y empleado en la guerra de Vietnam para proteger a los soldados de las lluvias torrenciales de los monzones y las bajas temperaturas.
A pesar de su origen, debido a las narraciones cinematográficas sobre los veteranos de Vietnam y las reinterpretaciones de las marcas, ganó un carácter inconformista, rebelde y pacifista. Adecuada para cualquier físico, es más atrevida que un plumero o una gabardina, pero en sus versiones más esenciales es perfectamente capaz de exaltar incluso los atuendos formales y los looks de oficina.
La interpretación Gutteridge de la temporada la quiere en tejido técnico o en sarga de algodón, con los cuatro bolsillos aplicados con solapa, pero también efecto vintage army, en algodón espigado con insignias y parches militares. Los colores son los clásicos y fieles a la inspiración: azul marino y verde militar.