Cashmere couture

El cashmere tiene raíces que se hunden en las mesetas de Asia, donde las cabras de Cachemira enfrentan inviernos fríos y ventosos. El suave pelaje se recoge a mano, con cuidado y dedicación. Cada fibra es seleccionada para garantizar un hilo increíblemente ligero, suave y cálido, capaz de ofrecer una comodidad inigualable. Así nacen hilos y tejidos casi etéreos, que calientan con una delicadeza y una potencia únicas.

No se trata solo de estética. Vestir cashmere también es una declaración de intenciones: elegir prendas que duren, que respeten la naturaleza y que encarnen un lujo consciente. El cashmere de Gutteridge es sinónimo de calidad que atraviesa el tiempo, temporada tras temporada, manteniendo intacta su belleza. En una época en la que todo parece ir demasiado rápido, llevar una prenda de cashmere representa una forma de disfrutar del placer de algo auténtico y duradero.